
Hay sitios que conectan con la naturaleza de una manera especial: que la viven, que forman parte de ella de una manera autosuficiente, que la sienten como si se tratase de algo íntimamente ligado a su alma. Este es el caso del Hotel Can Cuch: situado en el corazón del Montseny, este hotel rural ha sabido conservar la esencia de sus orígenes —una masía del s. X— sin renunciar a todas las ventajas que ofrece la tecnología en pleno s. XXI.
Así, esta masía reconvertida en un alojamiento con encanto ha sabido adaptarse a su tiempo y lo ha hecho no solo ofreciendo a sus huéspedes todas las comodidades, sino haciéndolo de una forma respetuosa con el medioambiente.
De este modo, la Electra Comercial ha tenido la suerte de colaborar con este hotel-restaurante para convertirlo en un espacio autosuficiente que genera energía gracias a paneles solares térmicos y calderas de biomasa, y electricidad a través de placas fotovoltaicas y grupos de cogeneración.
Para conseguirlo, se han instalado dos calderas de pellets de 56 Kw cada una que atacan un depósito de inercia de 2.000 litros, y se ha realizado obras de mejora de instalación de energía solar térmica de 18 captadores solares. Desde el grupo electrógeno también se ataca este depósito de inercia con un sistema de cogeneración mediante un intercambiador tubular para permitir la recuperación del calor del bloque.
Esta instalación sirve como fuente de energía eléctrica y térmica para el agua caliente sanitaria (ACS) y climatización del hotel y el restaurante.
Las calderas de biomasa instaladas disponen de sonda lambda, limpieza automática del quemador e intercambiador mediante turbulador e, incluso, recogida automática de cenizas y un depósito para almacenarlas.
Con todas estas instalaciones, la Electra Comercial ha conseguido que el Hotel Can Cuch se adapte a los nuevos tiempos sin renunciar a sus raíces y a su profunda conexión con el entorno y su pasado eminentemente rural, ligado tanto a la naturaleza del Montseny como a la pasión por alojar al viajero.